La edad es uno de los factores más importantes que influyen en la infertilidad femenina. Si bien los avances en la medicina reproductiva han abierto nuevas posibilidades para las mujeres que buscan concebir más adelante en la vida, la realidad biológica es que la fertilidad disminuye con la edad. Comprender cómo afecta la edad a la fertilidad puede ayudar a las mujeres a tomar decisiones informadas sobre la planificación familiar y explorar las opciones adecuadas si surgen dificultades.
Cómo afecta la edad a la fertilidad
1. Disminución de la cantidad de huevos
Las mujeres nacen con todos los óvulos que tendrán en su vida: aproximadamente entre 1 y 2 millones al nacer. En la pubertad, esta cantidad se reduce a unos 300.000 y solo una fracción madurará y se convertirá en óvulos ovulatorios. A medida que las mujeres envejecen, la reserva ovárica (la cantidad de óvulos viables) disminuye significativamente, en particular después de los 35 años.
2. Disminución de la calidad de los óvulos
Además de que hay menos óvulos, la calidad de los mismos también disminuye con la edad. Los óvulos más viejos tienen más probabilidades de tener anomalías cromosómicas, lo que aumenta el riesgo de:
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Aborto espontáneo.
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Implantación fallida durante la FIV.
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Defectos de nacimiento como el síndrome de Down.
3. Cambios hormonales
Los cambios hormonales relacionados con la edad pueden alterar la ovulación y el ciclo menstrual. Por ejemplo, a medida que se acerca la menopausia, los niveles de hormonas como el estrógeno y la progesterona fluctúan, lo que dificulta la concepción.
4. Impacto acumulativo de las condiciones de salud
Con la edad, las mujeres tienen más probabilidades de desarrollar afecciones que afectan la fertilidad, como:
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Endometriosis.
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Miomas uterinos.
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Síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Hitos de la fertilidad según la edad
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Años 20: los mejores años reproductivos. La fertilidad está en su punto máximo, y una mujer sana de entre 20 y 30 años tiene entre un 25 y un 30 % de posibilidades de concebir cada mes.
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A los 30 años: La fertilidad comienza a disminuir gradualmente, especialmente después de los 35 años. También aumenta el riesgo de aborto espontáneo y de anomalías cromosómicas.
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A los 40 años: la fertilidad disminuye significativamente y la concepción natural se vuelve cada vez más difícil. A los 45 años, las probabilidades de quedar embarazada de forma natural son muy bajas.
Consideraciones para mujeres que planean embarazos posteriores
1. Planificación familiar y concientización
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Conozca su reserva ovárica: las pruebas de fertilidad, como una prueba de hormona antimülleriana (AMH) o un recuento de folículos antrales mediante ecografía, pueden brindar información sobre la cantidad de óvulos.
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Considere congelar óvulos o embriones: la preservación de la fertilidad mediante la congelación de óvulos es una opción para las mujeres que desean retrasar el embarazo.
2. Factores del estilo de vida
Si bien la edad es el factor principal, el estilo de vida también puede influir en la fertilidad. Mantener un peso saludable, evitar fumar, reducir el consumo de alcohol y controlar el estrés pueden optimizar la salud reproductiva.
3. Tratamientos de fertilidad
Los avances en los tratamientos de fertilidad ofrecen esperanza para las mujeres que enfrentan infertilidad relacionada con la edad:
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Fertilización in vitro (FIV): una opción común para mujeres de entre 30 y 40 años, a menudo combinada con pruebas genéticas para mejorar las tasas de éxito.
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Donación de óvulos: Para las mujeres con reserva ovárica disminuida, los óvulos de donante brindan la oportunidad de concebir.
Riesgos relacionados con la edad durante el embarazo
Incluso si se produce la concepción, la edad materna avanzada (35+) puede suponer riesgos adicionales durante el embarazo, entre ellos:
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Diabetes gestacional: mayor probabilidad de padecer diabetes durante el embarazo.
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Preeclampsia: mayor riesgo de hipertensión arterial y complicaciones.
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Nacimiento Prematuro: Mayores posibilidades de parto prematuro.
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Cesárea: Mayor probabilidad de necesitar parto por cesárea.
La atención y el control prenatal regulares pueden ayudar a controlar estos riesgos y garantizar un embarazo saludable.
Consideraciones emocionales
El camino hacia la maternidad en etapas posteriores de la vida puede traer consigo desafíos emocionales únicos. Las mujeres pueden sentir presión social, culpa o frustración si la concepción no se produce rápidamente. Es fundamental:
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Apóyese en un sistema de apoyo de amigos, familiares o un consejero.
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Celebre las pequeñas victorias, incluso si el proceso lleva tiempo.
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Reconozca que no existe un cronograma único para formar una familia.
Cuándo buscar ayuda
La Sociedad Estadounidense de Medicina Reproductiva (ASRM) recomienda buscar ayuda para la fertilidad si:
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Tienes menos de 35 años y has estado intentando concebir durante más de un año.
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Tienes más de 35 años y llevas seis meses intentándolo.
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Tiene ciclos irregulares, antecedentes de abortos espontáneos o problemas de salud subyacentes.
Reflexiones finales
Si bien la edad desempeña un papel fundamental en la fertilidad femenina, es solo una pieza del rompecabezas. El conocimiento es poder, y comprender cómo la edad afecta su fertilidad le permite tomar decisiones informadas y explorar los recursos disponibles. Ya sea a través de la concepción natural, tratamientos de fertilidad o caminos alternativos hacia la paternidad, el camino hacia la creación de una familia es profundamente personal y está lleno de posibilidades.
Al combinar la planificación proactiva con la experiencia médica, las mujeres pueden afrontar los desafíos de la infertilidad relacionada con la edad con esperanza, resiliencia y confianza.